Nerd da explicaciones sin que se las pidan
A ver: he hecho tres blogs sobre el reggaetón (lo sé). Pregunta: ¿hace falta también empezar este (que no tiene nada que ver) hablando del reggaetón? Si, y de hecho también lo terminaré hablando de reggaetón: va a hacer de presentador de la gala ?.
Y es que el reggaetón y la serie La Que Se Avecina están más cerca de lo que parece: los dos llevan décadas arrasando, son prácticamente idénticos en todas sus características y también se asemejan en lo que la gente critica de ellos (aunque esto lo dejaremos para el cierre del blog). Por cierto, si quieres entender mejor el reggaetón, su contexto y su status actual te invito a que leas la «trilogía reggaetonera» de mi blog: Los reggaetoneros saben más que tú de Einstein, Reggaetón: de la cadera al corazón en 3 etapas y Por qué el reggaetón ha suplantado al house.
Pero para defender hoy mis argumentos utilizaré otra carta, y es que os traigo una de las comparaciones más lícitas y que mejor justifican por qué La Que Se Avecina es en realidad una serie de hace cientos de años, avalando sus precedentes su enorme éxito actual (y así de paso podéis aprender sobre una pequeña parte de la historia del teatro lírico español).
El sainete lírico es una pequeña obra que, con sus primeras representaciones en el SXVIII, junta teatro con música mediante una performatividad que representa temas de interés popular a base de recursos como la crítica y la sátira. Originalmente se representaban entre las partes de obras teatrales más grandes y densas que requerían descansos cortos. En su momento triunfó mucho porque aportaba una trama ligera que entretenía al público con un argumento y diálogo sencillos.
¿Parecidos? Vamos allá:
Duración
Ligeras y sujetas a los standards de sus respectivas épocas, el sainete por su lado normalmente duraba entre media hora y 45 minutos aproximadamente, mientras que los capítulos de La Que Se Avecina duran un poco más, entre una hora y 20-30. En cualquier caso ambos cumplen un standard: en el sainete el de una pausa en una obra de mayores proporciones, y en LQSA uno cinematográfico ligero. Y es que el equivalente a una ópera dentro del consumo de masas actual sería una película: las películas comerciales largas pueden llegar a durar 3 horas, pero lo normal es que sean ligeras y duren en torno a una hora y media.
Mezcla de humor y moralidad
El sainete tenía un público humilde que no podía permitirse pagar el precio de una entrada para la ópera (la opera ha sido siempre un entretenimiento para las clases enriquecidas). Entonces las temáticas del sainete se adaptaban a las experiencias vitales del pueblo; tal y como el sainete podía criticar a la clase alta de la época, hoy La Que Se Avecina parodia, critica y frivoliza sobre la monarquía, las fuerzas del estado, los políticos y la especulación inmobiliaria constantemente. Se critica por tanto la realidad social del momento y la desigualdad de clase.
En LQSA también encontramos una fuerte presencia de la crítica a la vanidad de las clases altas, tal y como en el sainete valenciano -por ejemplo- se parodiaba la falsa forma de guardar las apariencias por parte de la burguesía valenciana, que quedaba retratada hablando un castellano incorrecto.
Personajes-tipo
Fijémonos en uno de los sainetes más populares de la historia española,La verbena de la Paloma: los personajes de esta obra son muy conocidos: Don Hilarión, los guardias, la cantaora, Don Sebastián… todos pintorescos y llanos. Representan al pueblo con rasgos caricaturizados, y es por eso que se consideran personajes-tipo o arquetipos.
[…] no son nobles, ni cortesanos, ni burgueses, salvo el rijoso boticario, don Hilarión; son menestrales, horteras y modistillas, criados y cocheros de punto, artesanos, guardias de la porra, torerillos, picadores y otras gentes de mal vivir, pues, delincuentes o no, apenas alcanzan los niveles mínimos de subsistencia, siempre están a la última pregunta y tienen la lengua suelta y la bolsa escuálida.
¿No os son familiares estas palabras? Horteras y modistillas, criados y cocheros de punto, guardias de la porra, torerillos, gentes de mal vivir, delincuentes… sin forzar mucho la mente, cada palabra recuerda a alguna anécdota con personajes de La Que Se Avecina.
Costumbrismo
La verbena de la paloma tiene un ambiente rural: su época no era la de la España urbanizada que conocemos. Para hoy se necesita representar realidades cotidianas en el entorno urbano, y de ahí que LQSA se ambiente en una zona residencial a las afueras de Madrid. Parte del costumbrismo es el paisajismo y la ubicación de la ficción. Por que, ¿cómo resumiríamos el argumento de LQSA? Dramaticemos un poco:
-Bajo los auspicios de la crisis inmobiliaria, una serie de ciudadanos de clase media (que no pueden permitirse el nivel de vida del centro de Madrid) compran y alquilan viviendas en las afueras, donde el coste de la vivienda se reduce de forma considerable. Siendo la crisis inmobiliaria uno de los factores principales que causan sus miserias, sus dramas personales se agudizan y entrelazan progresivamente en una suerte de mancomunidad de envidiosos y pícaros que a veces se apoyan unos a otros y otras se arruinan la vida mutuamente.-
Pero reconduzcamos: ¿qué pasa con el costumbrismo en el sainete lírico? En la verbena de la paloma tendríamos estos versos:
¿Dónde vas con mantón de Manila?
¿Dónde vas con vestido chiné?
A lucirme y a ver la verbena,
Y a meterme en la cama después.
¿Y si a mí no me diera la gana
De que fueras del brazo con él?
Pues me iría con él de verbena
Y a los toros de Carabanchel.
En el caso de LQSA podríamos cambiar los elementos costumbristas de este fragmento por garitos de fiesta, quedadas de activismo político, relaciones abiertas…conceptos que nos son familiares hoy en día tal y como los que leemos en el texto lo eran en aquellos tiempos. ¿Y en cuanto a las escenas más cotidianas? Mujeres en el trabajo, hombres cocinillas, hogares algo más conservadores con mujeres como amas de casa y hombres trabajadores, etc.
De hecho, más allá del género chico también es bastante típico mezclar elementos costumbristas o tradicionales con lo moderno, como en el caso de la zarzuela La gran vía, en la que se hace un baile popular al mismo tiempo que se comentan las modernidades urbanas en los tiempos de la construcción de la gran vía de Madrid.
En LQSA encontramos temáticas modernas (influencers, RRSS…) mezcladas con aspectos más conservadores según los personajes (cristianismo, conservadurismo político). En la verbena de la paloma también se habla del avance de la ciencia en una discusión sobre si se debe tomar medicamentos tradicionales o químicos modernos. En palabras de uno de los personajes, Sebastián: “Hoy las ciencias adelantan/
Que es una barbaridad.
Naturalismo
Tanto el sainete lírico como La Que Se Avecina son lo contrario a algo idealizado, ni tan si quiera dramático. Incluso para intentar lograr el efecto dramático lo hacen de forma hortera (intencionadamente). Todo resulta crudo y natural: la vida de la gente que está en el escenario tiene que ser como las nuestras.
Estilos de dialogo totalmente teatralizados
Al mismo tiempo que es natural, la actuación teatral está muy marcada. En LQSA se nota una influencia enorme del teatro español, tanto en los actores que la forman (la mayoría vienen del mundillo o lo compaginan con la TV) como en las preferencias de los productores. Y es que los aspavientos, la expresión corporal, los diálogos absurdos planteados milimétricamente para que los personajes digan barbaridades por turnos y de una forma surrealista -prácticamente un jugueteo o una torpeza dialogada- son exactamente iguales que en el género chico. En todas las juntas de vecinos cada uno dice una burrada y todo acaba pareciendo un galimatías sin sentido, pero tras ese galimatías hay una composición de diálogos muy meditada para darle ese toque ridículo y absurdo. Y esto nos lleva al siguiente punto.
Argumentos ligeros
Este apartado nos lo quitamos rápido de encima. Para que quede claro: lo de menos es el argumento. No hay interés en una trama que enganche especialmente, lo que realmente importa es reír y pasar un rato ameno.
Lenguaje directo para llegar a toda clase de públicos
“Con especial atención al popular y animado todo ello por el garbo de partituras fragantes, de fluidez melódica tan real como el afán de huir de todo constructivismo petulante.”
Conclusión
Ahora mi propia moraleja: ¿es La verbena de la paloma una obra artística de categoría inferior por su sencillez? No, de hecho con el tiempo ha sido considerada una de las grandes obras del género chico. Y esto aún cuando en la época se pensaba -y especialmente las clases enriquecidas acostumbradas a la ópera- que era pura basura pestilente.
Como el reggaetón y el sainete, La Que Se Avecina es considerada basura por gente que cree en categorizaciones estériles y que no comprende las necesidades del mercado, la importancia del arte en ellas o que el hecho de que un arte sea más comercial que otro no implica necesariamente que su calidad disminuya.
El problema tanto con el reggaetón como con el sainete lírico o La Que Se Avecina es un mal enfoque sobre lo que buscan transmitir estos tipos de arte, cada uno en su camino. Y es que los tres hacen lo mismo, los tres consiguen lo mismo a la perfección, y los 3 arrasaron y siguen arrasando después de décadas (y lo seguirán haciendo). Estos géneros no han triunfado por otra cosa que por su tremenda capacidad de comunicación. El reggaetón te comunica a la perfección la sensualidad/sexualidad, y el sainete y La Que Se Avecina te muestran una crítica social desenfadada para que aprendas a reírte de ti mismo, que es lo más sano que hay. Por eso tanta gente lo consume sin parar.
¡Y esto será todo por hoy! Como siempre os dejo algunos blogs relacionados con este. ¡Nos leemos la semana que viene!