Parece que todos tenemos por un lado nuestro sueño y por otro un trabajo, y mientras que el trabajo representa la vida real el sueño es como lo inalcanzable. Pero, ¿Es posible vivir de la música? El del arte, ¿es realmente un trabajo precario?
El mercado laboral de la música
Como en la mayor parte de preguntas tan directas la respuesta no puede ser tan fácil. Pero si hay algo que te puedo asegurar es que la música es un empleo extremadamente versátil y su mercado de trabajo uno de los más permeables y accesibles -con diferencia- de todas las bolsas.
La parte más funcional de la música de directo, por ejemplo, te da la posibilidad de tocar en grupos y orquestas de verbena, tributos, charangas, dúos, música para bodas, caterings, cenas de empresa, hoteles… es un mercado tan tremendamente inabarcable y con tanta demanda que teniendo un nivel medio de conocimientos puedes acceder a tantas agrupaciones que lo tendrías complicado para seleccionar oportunidades.
¿Sueldo en b? ¿Cuánto se gana?
Habrás escuchado esto alguna vez: los músicos cobran en dinero negro, y en parte es cierto. Es sabido que en algunas agrupaciones los músicos cobra en b total o parcialmente; en algunas se paga una pequeña parte de impuestos y con ellos se garantiza el alta en la Seguridad Social en cada concierto. Pero en cualquier caso es elección tuya buscar empresas que trabajen con pagos 100% fiscalizados, que existen y buscan personal también.
En la música de directo normalmente trabajas por cuenta ajena. Según a qué tipo de agrupación te incorpores puedes ganar mucho más que en auténticos contratos basura cortos y precarios, como sería el caso de las ETT. Los contratos en las distintas agrupaciones suelen durar un año (lo equivalente a una gira completa) prorrogable indefinidamente en cada gira, con lo que la estabilidad es mucho mayor que en contratos basura.
Por lo demás el trabajo de un músico es como el de un trabajador de cualquier empresa, pero está más enfocado al ámbito creativo que a la productividad. En cuanto a las posibilidades de tener una cierta abundancia financiera siendo músico, las empresas de directo contienen normalmente varias agrupaciones, y -como en cualquier negocio- si tienes la suerte de acceder a una agrupación (equivalente a un equipo de trabajo) popular o muy demandada ganas un sueldo superior al que ganarías si pasaras a formar parte de una más humilde.
Si quieres cifras, un ejemplo que podría ponerte es el de las orquestas de verbena: en las orquestas grandes a nivel local lo normal es generar de 15.000 a 20.000 al año, que no está mal. En el caso de las medianas se reduciría a 5.000-10.000, y en el caso de las pequeñas, de 2.000 a 5.000. En estos dos últimos casos es recomendable ser integrante de más de una agrupación simultáneamente (o dar clases de música en una academia, por ejemplo): al tener menos conciertos tienes tiempo para cuidar varios proyectos.
Más allá del directo
Otra posibilidad para el músico es trabajar en estudio, aunque este tipo de trabajo es más técnico y se cobra por sesiones. Las cantidades aquí también son bastante interesantes, aunque normalmente tú te pones tu propio precio por sesión. La tarifa más encontrada en estos servicios se extiende desde los 200 a los 400 (aprox.) la sesión: esto quiere decir que puedes generar estas cantidades en una tarde (habiendo ensayado previamente, claro).
¿Y si quiero ser el protagonista?
Verás, el trabajo de músico tiene muchas cosas buenas. Pero sin duda lo mejor que puedes hacer es gestionar y hacer crecer tu propio proyecto. Yo por ejemplo tengo el mío como productor musical y he conseguido vivir de mis composiciones durante casi 5 años en los que he trabajado para artistas y sellos independientes.
Una de las mayores ventajas de gestionar tu proyecto es que al no ser un asalariado de empresa sino la empresa en si, no encontrarás techo alguno. Es decir, puedes generar todos los ingresos que seas capaz de recaudar gracias a tu talento, esfuerzo y agilidad con el marketing, de manera que tu buen gusto y tu autoexigencia serán quienes lleven la batuta.
Dicho esto, es necesario que sepas que este tipo de trabajo demanda mucha versatilidad por parte del artista debido a la necesidad de crear ideas en el estudio para después disponer de material para las giras. Y por otra parte este es el punto en el que vives la música con mayor intensidad; compones cada tema y después puedes compartirlo con gente que acude a ti para tener esa dosis de emoción que necesita.
Es importante que, si elijes esta opción -o la combinas con otras de manera que puedas generar ahorros (los proyectos propios son inversiones a medio o largo plazo)-, busques un productor versátil que pueda entender tu idea sobre la música y la línea artística que vas a llevar a cabo en tus trabajos musicales. Y por su puesto, si este es tu caso, te recomiendo que eches un vistazo a mis producciones para cantantes y artistas independientes, es posible que podamos construir algo grande juntos!
Eso es todo por hoy, te dejo algunos blogs relacionados, ¡nos leemos la semana que viene! Un abrazo!
